Durante este escaso tiempo transcurrido en este 2015, la ciencia no tomó vacaciones y dio le bienvenida al año con un descubrimiento como los Metales Hidrofóbicos. Estos metales cargados magneticamente, obtienen la magnifica propiedad de repeler el agua. Muchos se preguntaran que aplicación puede tener un metal a cuya superficie no se adiere el agua, esta pregunta tiene fácil solución, desde el ámbito domestica, para crear desde placas de ducha impermeables o utensilios de cocina que no sea necesarios limpiar... hasta el campo aéreo creando aviones y demás naves sin posibilidad de congelarse por bajas temperaturas.
Un descubrimiento extraño pero útil.
